El espejo me devuelve un asiento vacio, Montevideo duerme, todos duermen menos tú, y yo sigo bebiendome el asfalto que me da la vida,son las mil y quinientas y aún estoy aquí, porque se que tú estas ahí, que me necesitas, que quieres o debes ir o venir; no lo se ni quiero saberlo, me levantas la mano y paro, escucho la puerta que se cierra, te pregunto donde vas y cuando miro... el espejo me devuelve un asiento vacio.
miércoles, 22 de abril de 2009
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2 comentarios:
Lo tuyo es grave,jejejeej,me hiciste pensar, gracias
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