Mi primer taxi andaba a pedales, mi primer viaje fué por el pasillo de la casa de mis viejos; pasados los años manejé uno con nombre de mujer, cuando la pasajera se bajó de mi vida tuve que hacer motor y caja de cambios. Con ese taxi "reparado" anduve por mil calles de otras tantas ciudades, parando en cada taller para poder seguir; algún pasajero se fué sin pagar; una vez llevé a una pasajera a la maternidad (tuvo una niña preciosa); entraba en todos los concesionarios para volver a tener mi taxi nuevo. Donde me los vendían no me gustaban los modelos, así que decidí cerrar el "turno" de mi vida en mi viejo taxi atado con alambres, con música de "homocinética" rota y olor a gas-oil de la combustión de mi corazón.
El penúltimo viaje de mi turno me dejó frente al Solís, y allí encontré el taxi que estaba buscando desde hacía más de treinta años, era precioso, estaba reluciente y no tenía dueño, carrocería cuidada y olía igual que el primer taxi que tuve; me dejaron salir a probarlo; el andar era de seda aunque se iba un poco ( era un tema de compenetración). Paré a tomar un café y lo miraba extasiado, no podía creer que ese taxi existiera. Lo devolví y quedé con el vendedor para el siguiente mes, le rogué que no lo vendiera y el tipo me dijo que no me preocupara, que me lo guardaría (lo llamaba todos los días por las dudas); cumplió su palabra y aquí estoy, con mi antiguo taxi nuevo rodando por las calles, tratando de esquivar los baches, y comiéndome algún que otro "lomo de burro".Hay días que un par de inyectores me dan problemas,espero solucionarlo, pero si de algo estoy seguro es que nadie me baja de este antiguo- taxi-nuevo.
5 comentarios:
que hermosa historia!!!
Antiguos recuerdos en nuevos taxis...
Tachero, estás muy mal, o a lo mejor muy bien, lo que se es que te leo todos los días y me sorprendés, dale con fé
no se si es verdad, pero que linda historia
Historia o vivencia diaria, "Qui lo sa"
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