lunes, 27 de abril de 2009

Caridad cristiana


Son esos días que hay poco trabajo, o pocos pasajeros o ambas cosas; giraba el volante y me giraba la cabeza, frenaba y mi corazón bajaba las pulsaciones, si hubiera apagado el motor de mi taxi no se si estaría ahora escribiendo.

Dieciocho y Requena, una mano me detiene, es una monja ataviada adecuadamente:


Ps: buenas tardes, a la Católica

Tx: buenas tardes, muy bien.


El "Peti" me contaba sus historias, yo me reía, cuando de repente suena una música extraña desde el asiento trasero, miro por el espejo y la pasajera desenfunda una blackberry y por la cara que puso se notaba que el interlocutor no la felicitaba precisamente, llegamos al destino,


Ps: me puede hacer una boleta?

Tx: claro, faltaría más.


Me paga, toma la boleta y se baja ( siempre pegada a la tecnología de última generación); miro en la cajita con la esperanza de ver el brillo de alguna moneda, y brillaba por su ausencia.

Me vino a la mente mi época de estudiante en colegio católico ( cosas de mamá); predicaban caridad, austeridad......y entonces fué cuando me bajó la bandera, estaba claro como una noche en Londres, el que la llamó era su jefe, ese que usa barba larga; seguramente la llamó a través de Skype ( digo yo que por lo de la austeridad).

Hay que estar con los tiempos, te confiesas por msn, cumples la penitencia que te imponen unos señores iguales a mí y a usted por e-mail, te redimes en un chat y sigues comprando la salvación de tu alma con tarjeta de crédito en páginas con seguridad habilitada.

En la puerta de un supermercado veo una manito levantada, parece una señora entrañable con muchas bolsas ( otro viaje cortito), se acerca con dificultad, pero....................ese es otro viaje...... ...otra historia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Flaco, me encantan tus historias, segui asi

Anónimo dijo...

Dale tachero,no dejes de contarnos tus vivencias, sos un grande

Anónimo dijo...

Un tachero "poeta"? esto no melo esperaba. Luna negra

Lobo Negro dijo...

Te encontre por casualidad y me encantan tus historias, todos los días entro para ver si hay una nueva, dale con fé.