martes, 22 de junio de 2010

Tres monos sabios.....


"-------Yira que te yira, a través de la ciudad,
este taxi mío es un mundo en libertad,
mundo que de tanto en tanto habita
el apuro de llegar a alguna cita.
Cada pasajero que consigo levantar
es un libro extraño que yo aprendo a deletrear,
seres con su cielo, con su infierno,
con sus ganas de reír o de llorar.

Taxi libre, ya lo sé:
al banco Provincial, que hoy vence el pagaré.
Taxi libre, ya lo sé:
volando al hospital que viene ya el bebé.
Taxi libre, ya lo sé:
a la General Paz, conozco ya ese hotel.
Taxi libre para usted
Y usted nunca sabrá, que yo también lo sé.

Yira que te yira, por la piel de la ciudad
Este taxi mío, me ha contado la verdad,
la ciudad, la selva que te ignora
que te seca el corazón y lo devora,

selva de cemento con semáforos en flor.
Jungla que atraviesan diez mil ríos de sudor,
y una fauna triste que mastica
Su costumbre de vivir o de morir.

Y en mitad de este fragor
que toda la ciudad
te hierve alrededor.
Taxi libre para usted
y usted nunca sabrá
que yo también lo sé.

Letra : Rodolfo Manuel Taboada
Música : Carlos Rodolfo Taboada.



Amanece o anochece; nos subimos o nos bajamos?, a quién le importa las horas que llevamos arriba del taxi o las que nos quedan por delante?; lo importante es que los pasajeros lleguen al destino, y lo importante para mí es que lleguen en en el menor tiempo posible.


Con el pasajero de turno somos "cómplices" mientras dura el trayecto, nos "charlan" en la madrugada quizá para quitarse el frío mental de la noche, la desidia de ésta ciudad que arropada por la luna mete miedo.

"...Voy aquí no más....", no se enoje "Señor"; ¿cómo me voy a enojar por hacer mi trabajo?.

Señora, la llevo encantado, además de ser mi trabajo es mi profesión, y mi satisfacción es que Usted llegue a su destino; y esperaré que entre al edificio-sobre todo a la noche-; y me iré con una sonrisa en los labios, más allá del precio del viaje; sé que llegó bien y con eso tengo bastante.

Cuando Usted entre en su portal, yo levantaré la bandera, quedaré libre buscando una mano levantada, o una llamada de la radio, o simplemente recorrienndo las calles para que si Usted se durmió llegue a tiempo y no pase frío.

Soy Taximetrista, en mi turno estoy a su servicio................. pero no se equivoque, no soy servilista.








10 comentarios:

Raúl Paulís dijo...

...a su disposición....o no

Anónimo dijo...

yo tambien quisiera un taxista como tu para mi que esperara a que entrara en el portal

Unknown dijo...

Compadre que buena canción, desde que empecé a leer este post se me figuro así, con cadencia, pegajosa.
Eres un caballero al volante, acá las cosas son distintas, pero aprendo -al leerte- acerca del respeto a los demás, al trabajo y a mi propia persona.
Mis respetos Raúl.
Cuídate, te sigo leyendo.

Cris dijo...

Mmmm la gente cada vez cree más que uno (esté en el puesto que esté) tiene " obligación " de servirlos...

Beso

Raúl Paulís dijo...

Cris, nos debemos al público pero no somos servilistas, los que crean lo contrario peor para ellos, saludos desde el taxi

Raúl Paulís dijo...

PHERRO, en mi taxi exijo lo que doy, respeto y educación, creo que no es pedir mucho. He bajados señoras "copetudas" por no decir buenos días, y eso que estaba lloviendo y salían de la peluquería más "pituca" de Montevideo, con sus joyas y su petulancia. Exije a los pasajeros lo que tú les des, no olvides que son solo eso ( como su propio nombre indica)pasajeros, están de paso, pero eso no los autoriza a ser mal-educados. Respetate siempre y seguro serás respetado, un abrazo "Compadre", pero no con los brazos sino con las ventrículas, saludos desde el taxi

Raúl Paulís dijo...

"Anónimo" ( cuando quieras puedes dejar de serlo haciéndote seguidor/a del blog) somos muchos los que aún tenemos códigos; los que amamos lo que hacemos, lástima que el 80% de los pasajeros pienses que los queremos pasear, saludos desde el taxi.

Anónimo dijo...

Yo tuve un dia un taxista así, pero se largó al otro lado del charco....
Un abrazo (un poco triste).

Helena.

Raúl Paulís dijo...

Helena, habemos muchos taximetristas así, de éste y del otro lado del charco, la diferencia quizá radique en los que amamos ésta profesión y los que la desempeñan solamente como forma de ganarse la vida, saludos desde el taxi

Anónimo dijo...

dentro de poco visitare tu ciudad ¿quieres ser mi taxista particular? con alguien como tu no tendre miedo a pasear por tu ciudad