miércoles, 22 de abril de 2009

Asiento vacío


El espejo me devuelve un asiento vacio, Montevideo duerme, todos duermen menos tú, y yo sigo bebiendome el asfalto que me da la vida,son las mil y quinientas y aún estoy aquí, porque se que tú estas ahí, que me necesitas, que quieres o debes ir o venir; no lo se ni quiero saberlo, me levantas la mano y paro, escucho la puerta que se cierra, te pregunto donde vas y cuando miro... el espejo me devuelve un asiento vacio.

2 comentarios:

Raúl Paulís dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Carlos dijo...

Lo tuyo es grave,jejejeej,me hiciste pensar, gracias