lunes, 25 de enero de 2010

Q...uique Q....uilmes


Estaba ensimismado en los profundos pensamientos que me caracterizan, intentando descubrir de que manera influye el cambio climático en el crecimiento del Gorgojo de la papa en alta mar cuando un ringgggg!!!!!!!!!!!!... me devolvió a la realidad:

Hola (grgrggrgrgr)


Del otro lado: Que hacés tachero?...



La inconfundible voz de un "Hermano" uruguayo que conocí cuando viví en Bs. As.; un tipo de ley, a la vieja usanza; con códigos y ética.

Nos conocimos en la parrillita donde un servidor "paraba" entre viaje y viaje con el "remis", llevando "porteños" de una punta a otra de esa ciudad sin término medio,que te atrapa o te aleja para siempre.

Las infaltables "Quilmes" cuando caía la tarde y mi auto quedaba estacionado hasta la mañana siguiente, los acordes de la murga repiqueteaban en las paredes de la "cueva" ( como así la denominábamos) primero a regañadientes del dueño ( porteño de San Telmo para más inri), después con su beneplácito y casi con insistencia.


Y: Que hacés Quique!!!!!!!!!!!!!

Q: En Montevideo, vine por el cumpleaños de la vieja.

Y: Dale nos vemos esta noche.


Nos dimos el mismo abrazo de todos los días, no había pasado más de un año, nos habíamos visto ayer, un año o un día; qué más dá cuando sobran seis dedos de una mano para contar a los amigos.


Nos fuimos a una de las típicas parrilladas montevideanas, pedimos chotos en cantidades industriales y cerveza ( ventajas de viajar en el asiento trasero del taxi); nos dieron las tantas de la mañana con la misma cadencia de siempre, con la palabra a flor de piel, con los sentimientos inalterables a pesar de la distancia que hoy nos separa y nos une más que nunca.


Ya de regreso en la puerta de mi casa veo alejarse el taxi que lo lleva junto a su Madre...."hasta mañana Quique... ó hasta febrero como prometiste.... ó hasta cuando volvamos a vernos aunque no haga falta.

Mañana estacionaré el remis en la puerta de la "cueva", en Chivilcoy al 230, y como tenemos por costumbre el primero que llegue pedirá la más fría con dos vasos helados, servirá y esperará por más sed que tenga....una cerveza helada quita la sed, pero compartida con un Hermano es otra cosa, alimenta el espíritu.




4 comentarios:

Raúl Paulís dijo...

...chin chin...

yonky dijo...

.una cerveza helada quita la sed, pero compartida con un Hermano es otra cosa, alimenta el espíritu.
Todo dicho,y el gorgojo que se vaya a la a la puta que lo pariò.

ccampanella dijo...

por suerte la vida siempre nos "regala hermanos", bien por ti.

Anónimo dijo...

No tiene precio, el momento del abrazo con un amigo.

Un abrazo más Raúl.