miércoles, 21 de julio de 2010

Lágrimas de testosterona....


El domingo fué Fiesta Nacional en éste " Pequeño Gran País" que aún no despertó del sueño mundialista.
La tarde era inhóspita y desapacible, el movimiviento de gente en la calle inusual para un domingo ( y además feriado)....... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ claro, es el Día del Padre!!!!!!!!.
Mientras mi limpiaparabrisas me deja entrever las siluetas me levanta la mano un hombre de unos treinta y pocos años con su hijo de ocho ó nueve; me indica el destino y apura los minutos que le quedan para estar con el responsable que éste sea su día.

Escucho las risas por el "taxi-intercomunicador", veo la complicidad que tienen entre ellos a través del espejo que tantas y tantas historias me cuenta cada día.

Tx: ¿Por acá está bien?

Ps: Sí, esperame que dejo al pibe y volvemos a donde me levantaste.

A los pocos minutos lo veo venir corriendo ( siempre que veo correr a la gente bajo la lluvia pienso en lo que decía el Gran actor Argentino, Don Pedrito Cuartucci "...no corras abajo de la lluvia que adelante llueve igual....").

Se sienta en el asiento delantero, arranco el taxi y a los pocos metros estalla en mil sentimientos; sus lágrimas inundan mi taxi, me cuenta su historia ( que no reproduciré por ser una persoa muy conocida en éste país) ;soy un desconocido que quizá no vuelva a ver nunca más y eso le da la libertad de desgarrar su alma, de revertir sus lágrima en un giro de 360 grados que lo hacen volver al punto de partida, se desahoga, suelta toda la rabia que le produce esa situación... y una vez más la " taxi-terapia" funciona, el pasajero se relaja y se baja de mi taxi con una sonrisa en los labios.
Así fueron el 80% de los viajes; ya dada por terminada la jornada y de camino a guardar el taxi, paré en una esquina, encendí un cigarrillo y dejé que la lluvia mojara mi cara y se mimetizara con mis lágrimas.

Pensé que todos esos Padres entristecidos eran afortunados por tener el abrazo de sus retoños más allá del tiempo material que hubiese durado el contacto físico.

Fuí testigo de excepción de algo que me habría encantado protagonizar.

Estaciono el taxi, le digo hasta mañana y justo antes de poner la llave en la cerradura de la puerta de mi casa lo miro de "reojo", y mi taxi,( haciéndome un guiño y parpadeando la bandera de libre) me dijo...."¿¿¿¿precisás taxi-terapia"???????????"
(Patricia, hija , me habría encantado abrazarte cada segundo de tu vida)

9 comentarios:

Raúl Paulís dijo...

...Paty, dónde estás......

Anónimo dijo...

hijos.... cuando son pequeños te necesitan porque solos no podrian vivir cuando son adolescentes van un poco su aire pero todavia devez encuando te piden consejo por algun problemilla pero cuando ya son grandes (vamos que ellos se creen grandes )se olvidan un poco de nosotros dicen que es ley de vida pero yo echo de menos esos dias cuando eran pequeños ...piensa que este donde este patricia te lleva en el corazon y en el pensamiento un abrazo

Unknown dijo...

Compadre, eres un caballero, en la acepción más noble de la palabra, te admiro y te respeto, Raúl.
Casi lloro también al leer este texto, soy padre y por mis malas decisiones, veo muy poco a mi hijo. A pesar de ser tan mal padre para él, me quiere.
Sigue desgranando sentimientos y humanidad en tus textos. Un abrazo, Compadre, luego nos leemos.

ccampanella dijo...

Simplemente, sin palabras, lo siento...

Raúl Paulís dijo...

PHERRO no eres un mal padre, a tí no te dieron un manual de instrucciones de como ser Padre, aprendiste a medida que crecía tu vástago, cometiste errores y aprendiste de ellos, estate seguro que así es "wein", la prueba irrefutable es que tu hijo te adora. Los niños son son sabios,los malos somos los adultos que los contaminamos. Un abrazo desde el taxi... AMIGO

Raúl Paulís dijo...

cc...gracias, tus cuatro palabras encierran un montón de sentimientos y de respeto por los silencios, un abrazo desewe el taxi.

Raúl Paulís dijo...

Anónimo, cuando son pequeños te los comerías, cuanndo son grandes te arrepientes de no habértelos comido, un saludo desde el taxi.

Anónimo dijo...

Bueno, que decir... primero, admiro la facilidad de expresión que tienes. Cuando pienso en ti siento tristeza, rabia, impotencia por no haber podido hacer algo por aquello que un dia fue una familia y sobretodo por no haberla disfrutado ya que no tuve tiempo y era una niña ajena a la realidad! ni te imaginas la de veces que te e necesitado ( no te lo tomes como un reproche, esa etapa pasó, ya me entiendes ;D )pero, es duro no saber nada de tu padre, acordarte de él y preguntarte: pensara en mi? por qué no viene a verme?quizás solo soy una página mas de su pasado?no sé, es algo complejo que tu en primera persona creo que entiendes!! Bueno, aqui corto ya que me pongo melancolica... no hace falta que me identifique no? jajajaja, saludos allá donde estes.

Raúl Paulís dijo...

Paty-Anónimo, o anónimo sin nombre, o anónimo-Paty; no es que tenga facilidad de expresión, sólo digo lo que siento, lo que vivo día a día; mi blog es el reflejo de mi. Por eso mis lágrimas fundidas con la lluvia, por eso mi desazón, muy a tu pesar eres mi Hija, y no ha pasado un sólo día desde tu nacimieto que mi despertar no llevara tu nombree
Tu me has necesitado, y yo a tí, es más..... te necesito cada día al despertar