lunes, 22 de junio de 2009

M.n.e.i.e.



En esta ciudad nunca hay conclusión, nunca hay evidencia.
En esta ciudad de plástico y neón, de asfalto y de rejas cuidado con caer que el suelo esta muy cerca; en esta ciudad suelto va el rencor, taxi y defunción, carne y corazón.
Exilio interior, bajadas de bandera, libre y ocupado, ni infierno ni cielo.
De esta ciudad muerta,rota de cansancio de historias y deseos no podrás salir, te convierte en su prisionero.

En esta ciudad aprieta las gargantas el aburrimiento, principio y final siempre están en medio.
Yo puedo sentir la ciudad en mis manos grapadas al volante de mi taxi y sin todo aquello que pude ser y no fuí y sentirla dentro y fuera de mí.

En esta ciudad la aventura es huir y la acción un sueño, asciende el impostor y se derrumba el bueno. Apreté los dientes "desgrapé" las manos y el Obelisco me miró, la Puerta de la Ciudadela me gritó, un "reciclador" se puso delante y me lo llevé puesto (¿deseo hecho realidad????); una mano levantada me devolvió a la realidad, a pesar de sus miserias adoro esta, su, mi, nuestra Ciudad.


M ientras

O caso mediante

N egemos

T odavía

E sta

V isión:

I maginemos,

D eseemos,

E xistamos,

O no.

4 comentarios:

Raúl Paulís dijo...

adoro esta ciudad...

Anónimo dijo...

me gustó mucho, en verdad una de los mejores cuentos que has escrito.

Raúl Paulís dijo...

sólo relato lo que veo,lo que siento, lo que vivo...

Raúl Paulís dijo...

aunque personalmente me quedo con "Antiguo taxi nuevo"